¿Cómo conseguir que no te cuelguen en un call center?

  • En tu presentación como comercial, sé amable y breve.

Seamos claros, a poca gente le entusiasma que le llamen de un call center. La primera impresión suele ser de rechazo. Por eso, es importante que tu presentación como comercial y representante de un producto sea muy breve y clara. Que le quede claro a tu cliente quién le está llamando, pero siempre de una forma cercana y amistosa.

  • Presenta tu producto de forma clara y subrayando la utilidad para el cliente.

Tu producto debe ser la solución que tu cliente necesita. Establece una necesidad clara e importante y justifica tu producto como aquello que la satisface. No divagues: mensajes claros y simples. El esquema de necesidad-solución debe ser tu mantra. Al mismo tiempo, debes conocer al dedillo a tu competencia para poder diferenciarte de ella. Tu producto es la mejor opción del mercado y debes defenderlo.

  • Importante, no insistas en la misma idea demasiado, no canses al cliente.

«No te rayes», ¿te suena? Aplícalo a tu trabajo en el call center. No te estanques en la misma idea, por muy importante que te parezca. Una llamada telefónica no es el medio de comunicación ideal, no hay contacto visual con tu interlocutor, y la atención se dispersa con mucha facilidad. Un cliente cansado, es un cliente perdido.

  • No es un monólogo, pregunta al cliente, interactúa.

El cliente debe sentirse partícipe en la conversación. Tiene dudas, preguntas sobre el producto. Haz un esfuerzo por explicarte de forma clara y de persuadir a tu cliente. Si hablas sin parar, tu trabajado discurso se convierte en un rollo, en motivo de aburrimiento y en el detonante de desinterés. No te van a comprar si solo hablas tú.

  • No dudes, ten las ideas claras sobre los beneficios de tu producto y aprende a defenderlas.

La duda es tu debilidad. Para evitarla, debes conocerte al 100% tu producto. Su mercado, características, necesidades que crea, sus principales beneficios, el perfil de tu cliente. Si un cliente te hace una pregunta y no eres capaz de contestarla, has perdido muchos puntos y muy probablemente perderá la confianza en ti.

  • Cierra el contrato cuando veas la oportunidad.

No olvides cuál es tu objetivo principal: cerrar el contrato. Una vez veas que tu cliente está convencido de la bondad de tu producto y quiera comprarlo, dale todas las facilidades para hacerlo. Agiliza el proceso al máximo y trata de finalizarlo rápido y bien. No hables de más, podrías perder tu oportunidad.